Formando En Los Hijos Un Corazón Para Dios – Daniel Fernández Jiménez

Texto Bíblico:

Deuteronomio 11:13-21Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, 14yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. 15Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás. 16Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos;17y se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis  pronto de la buena tierra que os da Jehová. 18Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. 19Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, 20y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; 21para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.”

Introducción:

El rey David cometió varios errores graves a lo largo de su vida. Pero fue llamado un varón conforme al corazón de Dios, y fue utilizado poderosamente por Él para liderar a los israelitas. Lo que distinguía a David era la prioridad que daba a su relación con Dios, él se deleitaba en conocer al Señor, y lo buscaba fervientemente.

Hechos 13:17-22 El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto, y con brazo levantado los sacó de ella. 18Y por un tiempo como de cuarenta años los soportó en el desierto; 19y habiendo destruido siete naciones en la tierra de Canaán, les dio en herencia su territorio. 20Después, como por cuatrocientos cincuenta años, les dio jueces hasta el profeta Samuel. 21Luego pidieron rey, y Dios les dio a Saúl hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, por cuarenta años. 22Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.”

La Biblia dice en el Antiguo Testamento, que Dios desea colmar con bendición a su pueblo: Con lluvia y cultivo, con seguridad, victoria militar, población, con prosperidad económica y con Su presencia divina; Pero la desobediencia a Dios de parte de su pueblo traería maldición sobre ellos.

Las maldiciones se originan por la desobediencia, y eso descubre un problema interno en el corazón del hombre: —El pecado—

Dios desea que los padres enseñen a sus hijos a guardar su corazón para Él.

Dios quiere que las siguientes generaciones sean bendecidas, sin embargo, Dios le ha entregado la autoridad a los padres, para que instruyan y guíen a sus hijos en el camino de Dios, y como consecuencia también puedan ser bendecidos.

¿Qué tienen que hacer los padres con sus hijos?

1.- Dios quiere que el padre ponga primero a Dios antes que todas las cosas.

2.- Dios quiere que los padres elijan vivir bajo convicciones espirituales. Génesis 19:1-33

Ninguna necesidad o circunstancia estará por encima de sus convicciones. .

3.- Dios quiere que los padres muestren a sus hijos dependencia en la oración.

1 Tesalonicenses 5:16-17 Estad siempre gozosos. 17Orad sin cesar.”

4.-Dios quiere que los padres muestren a sus hijos una vida de fe.

Romanos 4:18-22 El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. 19Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años , o la esterilidad de la matriz de Sara. 20Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; 22por lo cual también su fe le fue contada por justicia.”

5.-Dios quiere que el padre muestre a sus hijos la importancia de congregarse en la iglesia.

Hebreos 10:25 “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”

6.- Dios quiere que los padres enseñen a sus hijos, a predicar el evangelio y hacer discípulos.

Mateo 28:19 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.”

7.- Dios quiere que los padres guíen a sus hijos con dirección, exhortación y disciplina.

Hebreos 12:5-11 Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. m 7Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.”

8.-Dios quiere que los padres enseñen con el ejemplo a sus hijos a amar a Dios y servir en su obra.

Deuteronomio 11:13-16 Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, 14yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. 15Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás. 16Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos.”

La responsabilidad de la enseñanza espiritual de los hijos, recae directamente en los padres.

Deuteronomio 6:7 “Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.”

Tú escoge

¿Deseas que tus generaciones sean bendecidas o maldecidas por Dios?  ¿Es seguir a Cristo la prioridad de tú vida?

Póngase a cuentas con Dios.

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