¿Somos todos hijos de Dios?

Dr. Elmer Fernández

Pastor de la Iglesia Bautista Betel de Bartlett, IL.

La Biblia nos dice en dice en Marcos 7:6: “Respondiendo Él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí.” La tradición basada en la verdad está bien, pero la tradición basada en otra tradición no está correcta y cuando la tradición es más importante que la Palabra de Dios, todo se vuelve incorrecto. Por ejemplo, la palabra de Dios enseña el bautizar después de que somos salvos. Algunos bautistas tienen la tradición de esperar semanas ó meses, porque así les enseñaron. Esa tradición no es buena, porque no está basada en la palabra de Dios. Tenemos que ir a lo que está basado en la palabra de Dios. La biblia lo dice: “porque dejando el mandamiento de Dios os aferráis a las tradiciones de los hombres, los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber y hacéis otras muchas cosas semejantes”.
Marcos 7:9 dice “Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.”
Existe también otra tradición que nos dice que todos somos hijos de Dios y que todo mundo es hijo de Dios, y eso no es verdad.
Efesios 2: 1-3 dice “ 1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.” Juan 8:44 dice “ Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”
Todos anduvimos, siguiendo la corriente de este mundo, porque éramos de este mundo, conforme al príncipe la potestad del aire. Satanás es el príncipe de este mundo. En otro tiempo éramos hijos de desobediencia, éramos hijos de ira, y éramos hijos del diablo, porque seguíamos la corriente de este mundo. De tal manera que la Biblia nos indica realmente de quien éramos hijos y así mismo nos da una respuesta para saber si todos somos hijos de Dios.
Nosotros éramos hijos del diablo, pero gloria a Dios, la Biblia dice en Juan 1:12 dice “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” Gálatas 3:26 dice “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.” Así que un bendito día pusimos nuestra fe en el Señor Jesucristo, un bendito día lo recibimos como nuestro Salvador y entonces en un bendito día Él nos dio la potestad, el privilegio de ser hechos hijos de Dios. Por lo tanto, los que han puesto su fe, su confianza, su apoyo en el Señor Jesucristo esos son llamados hijos de Dios. De lo contrario son hijos de desobediencia, son hijos de ira y son hijos del diablo.
Nosotros éramos del diablo, pertenecíamos al diablo, pero ahora, gloria a Dios, hemos nacido en la familia de Dios y somos de la familia de Dios. Efesios 1:5 dice “en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.” 1Juan 3:1 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.” La Biblia dice en Gálatas 4:1-5 dice “1Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. 4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.” Esto quiere decir que Dios nos adoptó por amor. Adoptado quiere decir que nació de otro padre, pero ahora está un nuevo padre. Nuestro antiguo padre era el diablo, pero un bendito día, Dios dijo: -yo quiero adoptarlos a ellos y pago lo que sea, ¿cuánto me va a costar? ¿Mi hijo unigénito?, pues doy a mi hijo unigénito, porque quiero que ahora sean mis hijos. Por la gracia de Dios hemos sido adoptados por el Rey de Reyes y ahora somos hijos de Dios, por la gracia de Él.
Gálatas 4:7 dice “Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.” Ya estoy cansado de la gente que me dice: “¡ay! cuantas reglas en el cristianismo, no puedes hacer esto, no puedes hacer lo otro. Lea bien, yo si puedo decidir, yo puedo tomar bebida alcohólica, pero no quiero.
El que no puede es el alcohólico, él no puede decidir si quiere o no quiere, porque él esta esclavizado con cadenas al alcohol, ¿por qué? porque es esclavo. Pero tú y yo ya no somos esclavos, ya somos libres. Cristo rompe las cadenas y nos da la libertad, ahora ya no somos esclavos de la avaricia, esclavos de la inmoralidad, esclavos de la pornografía, esclavos de las drogas, esclavos del rencor, esclavos de la amargura, y esclavos del diablo. El diablo ahora no tiene control de nosotros porque ya no somos hijos de él.
Ahora somos hijos de Dios. Adoptados por Dios. Gloria al Señor, porque soy su hijo y tengo acceso a Él. Por lo tanto como hijos, podemos acercarnos confiadamente al trono de su gracia para ser recibidos, para ser socorridos o ayudados en el momento de necesidad.
Yo paso mucho tiempo en las conferencias, levantando fondos para las conferencias, estoy a cargo de dos iglesias y del instituto. Pero con todas esas actividades hace que haya más gente que quiera verme para tratar algún asunto en especial. Pero debido a lo reducido de mi tiempo, la gente tiene que hacer cita con mi secretaria. Así que las personas vienen a buscarme, si me encuentran y estoy desocupado, mi secretaria los pasa, pero si no es así, les pide que me esperen a que me desocupe, y me esperan afuera, y ahí está la gente esperándome en el pasillo para consultar.
Sin embargo hay una persona a la que no hago esperar, qué cuando viene a pedir consejo o a tratar algún asunto, no necesita pasar primero con mi secretaria para que le dé cita, sino que pasa directamente conmigo, y ese es mi hijo. Él va derecho a mi puerta y dice, -¡hey pa!, ¿puedo pasar? Y claro que no le hago esperar. Y así es nuestro Padre Celestial con sus hijos, por eso es que yo no necesito ninguna virgencita, yo no necesito ninguna secretaria, perdóname virgen María, pero yo soy su hijo, y voy derechito a hablar con el Padre. Yo no tengo que tener mediador, yo no tengo que tener a nadie mas.
Por eso es que como hijo tengo acceso al Padre, y podemos acercarnos a Él confiadamente, al trono de gracia para ser recibidos, para socorro o ayuda en el momento de necesidad. ¿Por qué? porque somos hijos.
Romanos 8:15 dice “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!.” El espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Romanos 8:32 dice “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?.” Dios me ama porque ahora soy hijo, pero como hijo, Él quiere cuidarme, Él quiere proveer por mí, Él quiere hacer por mí, Él quiere ayudarme a mí, porque soy alguien especial y porque a un hijo no se le abandona. Romanos 8:35 dice “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?” Romanos 8:38 “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir.” Nada me puede separar del amor de Dios, y una vez que soy hijo no dejo de ser hijo.
Gálatas 4:6 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre!” Efesios 1:13 dice “ En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa.” ¿Sabe de lo que está hablando? Dios está diciendo eres mi hijo, y no te voy a llevar a casa todavía, pero te voy a sellar para que sepan que eres mi, te voy a dar mi Espíritu para que more en ti, para que el diablo sepa que tú eres mi hijo y ahora él no se pueda meter contigo. Gálatas 4:7 dice “Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.”
Te puedes imaginar que el señor Bill Gates, multimillonario, te hubiera dicho: quiero adoptarte para que seas mi hijo. Ese hombre gana en una hora, lo que tú y yo pudiéramos ganar en una vida, él gana millones de dólares por hora. Y que te dijera también que además de adoptarte para ser tu papá, también te quiere hacer heredero de todo lo que posee. Imagínate todo lo que sería tuyo después de que él muriera. Dicen que Bill Gates es el más rico del mundo, y creo que cualquiera le gustaría ser adoptado por un hombre riquísimo. Pero déjame decirte algo, a mi alguien me adopto, y no es el más rico del mundo, sino que es el más rico del universo y Él me adopto a mí y me dijo, tú vas a ser heredero de todo lo que yo poseo, todo va a ser tuyo, el universo entero va a ser tuyo. Te estoy preparando una mansión para ti, ¿por qué? Porque eres hijo, eres heredero de todo lo que yo poseo. Ahora soy hijo del Rey de Reyes. Qué gran bendición. Bill Gates, muévete a un lado, yo tengo a alguien mejor que me adoptó, que es mi Padre Celestial.
Sin embargo por el hecho de ser hijo, también tengo responsabilidades. Efesios 5:1 dice “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.” Dios dice, ahora que eres mi hijo, imítame a mí. Dios es amor. ¿Qué quiere decir? Yo quiero que tú ames como yo amo. Te doy un mandamiento, que os améis los unos a los otros. Yo no quiero que tú andes en rencor, en odio, sino en amor. Yo quiero que tú perdones como yo perdono. Si eres hijo, yo quiero que tú seas santo como yo soy santo. Si nuestro Padre sirve, quiere que nosotros sirvamos también. Nuestro padre sacrifico, Él quiere que nosotros sacrifiquemos. Esto es santidad, es bautista fundamental independiente. No nos apartemos de eso. Esa santidad no es para hacerte hijo, ya eres hijo y eres hijo de todas maneras, pero porque eres hijo debes de imitarlo.
No imites al diablo, no lo imites en su forma de hablar, de actuar, de vestir. Hay muchas hermanitas que todavía quieren vestirse como se vestían antes. Cuando eras hija del diablo podías hacer lo que al diablo le gustaba, que es atraer la mirada codiciosa a tu cuerpo. La palabra sexy quiere decir sensual, quiere decir estimular el sexo del hombre. Cuando eras hija del diablo estaba bien, porque eras hija del diablo, pero ahora que eres hija de Dios, Dios quiere que lo representes a Él. Nadie está en contra de que te arregles un poquito, yo no estoy en contra del maquillaje, pero con moderación.
Efesios 6:1 dice “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.” Como hijo imítalo, como hijo obedécele. Si yo estoy sujeto a obedecer a mi padre terrenal, cuanto más a mi Padre Celestial. Hay tres razones por las que obedecemos: Por temor, por conveniencia o por amor, pero de cualquier manera Dios quiere que lo obedezcamos.
Voy a ponerles un ejemplo, mi hijo Joel cuando era pequeño obedecía por temor. En una ocasión él iba a meter las llaves en un enchufe y yo le decía que no lo hiciera porque no quería que le diera una descarga eléctrica, así que cando yo decía no, el ya sabía lo que le podía pasar, y esa obediencia era por temor. Años después yo mandé a mi hijo Joel a que cortara el pasto del jardín, a cambio de que usara el carro. No saben con que gozo fue a trabajar en el patio Eso es obediencia por conveniencia. Pero hay una tercera razón para obediencia. La hermana Martha trata de obedecerme, como dice la Biblia que la mujer debe de estar está sujeta a su marido. Pero ella no me obedece por temor. ¿No?, ¿por qué? Una vez yo le tenía miedo y tomé una clase de karate y una tarde llegue haciendo con movimientos de karateca y gritando: ¡yaa!, ¡yaa!, y cuando ella entro por la puerta y me vio y me oyó, Martha con voz determinante me pregunto ¿ya qué? Y al instante y de manera melosa le dije: -ya llegue mi amor.
Ella no me obedece por temor, tampoco por conveniencia. El otro día le había pedido que hiciera algo, y no lo hizo, se le olvido, y yo le pregunté: ¿qué paso?, te pedí esto. De pronto se puso a llorar y me dijo, -me pediste algo y yo no lo hice, y si hay algo que me rompe el corazón es no agradarte. Mi deseo más grande en todo es agradarte. Y yo pensé, mi Dios, y si así fuéramos nosotros contigo. No porque temo que me vas a pegar, no por conveniencia, sino solo porque te amo.
Hebreos 12:5-8 dice “y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.”
Si tú dices ser salvo, la Biblia dice que el cristiano ya no practica el pecado, es decir, pecamos pero ya no vivimos en el pecado. Si tú vives en el pecado y Dios no te disciplina, debes de preguntarte realmente si eres salvo porque al que Él recibe por hijo, Él azota y Él disciplina. Si tú no has sido participante de ese azote, entonces puede ser que tú no seas hijo. Dios no está preocupado de pegarles a los hijos del diablo, porque el pecado y la esclavitud les van a pegar por sí mismo. Dios va a disciplinar solo a sus hijos. Él es un maravilloso y amoroso Padre, y espera que lo obedezcamos para nuestro bien. Hebreos 12:10 dice, hablando de nuestros padres terrenales, “ Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.”
Josué 1:8 dice “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” Dios dice, si me haces caso te irá bien. Deuteronomio 5:29 dice “!!Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!” Dios quiere que guardemos sus mandamientos, por nuestro beneficio. Y aunque yo no lo entienda, Él tiene razones porque Él quiere que yo lo haga. Obedecerle por temor, por conveniencia, o por amor, hará que me vaya bien a mí y a mi familia. ¿Porqué Dios me manda leer la biblia? para que me vaya bien a mí y a mi familia. ¿Porqué Dios quiere que yo ore? para que me vaya bien a mí y a mi familia. ¿Porqué Dios quiere que yo testifique? para que me vaya bien a mí y mi familia. El ir a ganar almas no es una recomendación, ni es un don, es un mandato. ¿Lo estas obedeciendo?
1 Samuel 15:22 “ Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.”
Saúl había desobedecido las instrucciones que Dios le había dado. Dios le dijo ve y destruye al rey y no dejes nada de ellos, pero él no hizo todo, él le salvo la vida al rey Gag y a algunos de ellos. El problema más grande del cristianismo es, la desobediencia. Cuando tú desobedeces a Dios y tú no vas a ganar almas, Dios dice, tú eres como un Walter Mercado, que anda en toda esa brujería y horóscopos y toda esa hechicería. Juan 14:15 dice “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” Dios dice, si tú me amas, haz lo que te pido. ¿Que pide Dios? Dios pide que vayas a la iglesia. Dios pide que seas fiel a la iglesia. Que leas tu Biblia, que ores, que testifiques, que te apartes del pecado, que des diezmos. Dios pide nuestro vestuario, nuestra conducta. En sí, la Biblia habla de la salvación, y habla mucho de la salvación, pero la mayor parte de la biblia son las instrucciones a su pueblo, a sus hijos, de como Él quiere que se comporten.
Yo creo en darle una buena instrucción a la gente sobre el bautismo, ¿Por qué?, ¿Cuándo?, ¿Cómo? Si tú fuiste salvo, Dios manda que seas bautizado. Pero, ¡No lo entiendo todo!, no tiene que entenderlo todo, nada más que tienes que obedecer. Ahora Dios te manda ganar almas. Y tampoco te pregunta si quieres o no quieres, si puedes o no puedes, Él te manda a ganar almas. Ahora Dios dice, dame el diezmo, y debemos de obedecer y Dios bendecirá nuestra obediencia.
Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
El nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles a causa de vosotros dice Dios. Somos nosotros quienes le traemos deshonra a nuestro Padre. Y le traemos deshonra en el trabajo. ¿Qué piensan de ti en el trabajo? Qué lindo cuando voy a algún trabajo y me dicen, -óigame pastor, usted me puede enviar a más gente de su iglesia porque los tres que tengo trabajan increíblemente. ¿Cómo está tu testimonio en el trabajo?, ¿El jefe quiere más gente como tú, trabajador, puntual y honesto? Y si vas a ganar almas, gana almas en tu propio tiempo, pero no en el tiempo en el que estés trabajando. Porque cuando es tiempo de trabajar es tiempo de trabajar.
Si, tu puedes hablar de Cristo, pero si en tu vida eres un vago , no trabajas, te estás escondiendo del jefe, la gente dice, mira este. Que tal en la escuela, muchachitas que salen de su casa en su faldita y van a la escuela pública y allí se cambian a sus pantaloncitos. O si no, se enrollan la falda y se la suben. Tal vez el pastor no se entere, y mami y papi no se enteren, pero le estas trayendo deshonra a tu padre. Que tal con tus deudas, que tal con el dueño de tu apartamento, que testimonio tienes. ¿Sabes a quien le traes deshonra?
¿Qué piensan tus vecinos de ti? Te ven a ti y tu mujer teniendo unos tremendos pleitos. Se oyen gritándose el uno al otro, faltándose al respeto el uno al otro. ¿Qué testimonio tienes?. La familia es lo más duro de ganar, pero cuando nuestro testimonio está mal, es más duro todavía. Lo más importante en nuestra vida cristiana es imitar a nuestro padre, obedecer a nuestro padre y honrar a nuestro padre.
Efesios 5:8 dice “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.” Filipenses 2:15 “para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.” Para que seáis irreprensibles y sencillos hijos de Dios. Sin mancha, en medio de una generación maligna y perversa. Mi pregunta es, ¿eres hijo? Mi pregunta es entonces, ¿eres un hijo obediente? Si Dios te está llamando a predicar y tú no te entregas me suena a que eres un hijo desobediente. Si Dios te está llamando a servirle de tiempo completo y tú no te entregas, eso es un hijo desobediente. Ahora no soy esclavo. Y como libre, quiero imitarlo, obedecerle y honrarlo. ¿Por qué? porque mi papi es tan bueno y ha hecho tanto por mí que esto es lo que yo quiero hacer por Él.
¿Eres hijo? ¿Eres un hijo que esta imitando a su padre, que esta obedeciendo y honrando a su padre?

Etiquetado: / / / / / / /