El Cristiano Sin Fruto – Pastor Arturo Muñoz Guzmán

Texto Bíblico:

Lucas 13:6-9 Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. 7Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? 8Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. 9Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.”

Introducción:

La Bíblica nos enseña, que el cristiano es comparado con una higuera. La parábola de la higuera estéril nos revela buenas y malas noticias, las buenas nos enseñan que Dios es misericordioso y está dispuesto a perdonarnos, y las malas, que incluso la misericordiosa paciencia del Altísimo tiene límites. Ni a usted ni a mí nos conviene estar en el lado opuesto al de Dios cuando se le acabe la paciencia. ¡Es mejor arrepentirnos mientras aún tengamos la oportunidad de hacerlo!

1.- Si tomamos en cuenta que la higuera representa a cada cristiano, entonces leamos las siguientes ventajas de esa mencionada higuera.

A.- Tenía dueño.

Lucas 13:6 Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló.”

B.- Estaba plantada en su viña.

Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;”

Colosenses 1:13 “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,”

Tito 3:3-7 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. 4Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,6el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo  nuestro Salvador,7para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.”

C.- La esperanza que el dueño abrigaba. (cosechar fruto)

Santiago 5:7-8 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. 8Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.”

Juan 15:1-8 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.5Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en  mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.”

Proverbios 11:30El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio.”

2.- Si eres hombre o si eres mujer, si de verdad te consideras cristiano o cristiana, tú estás en la tierra, vives para llevar frutos espirituales, almas convertidas al Señor.

A) Jesús te lo recuerda: “os he puesto para que vayáis y llevéis fruto”

Juan 15:16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.”

B) La decepción del dueño.

Tres años sin ver fruto de la higuera, el dueño del terreno dio orden de cortarla. Dijo: “¿Para qué inutiliza también la tierra?”

Las higueras, grandes y robustas, chupan la humedad y la tierra de alrededor, inutilizando las plantas cercanas. Aquella higuera no sólo no daba fruto, sino que impedía darlo a otras plantas.

¡No hay fruto del cristiano, si no gana almas!

C) La causa de su desilusión.

Lucas 13:7 “Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?”

Ya había esperado mucho y no había nada.

¿Cuánto tiempo más estarás dando excusas?

La orden del dueño de la viña, un día su paciencia se agotará, por eso tome en serio las cosas de Dios.

Defraudado por la falta de fruto en nosotros, su justicia dice: ¡córtalo! Su misericordia implora: ¡déjalo otro año!

D) La intersección del siervo.

El amo de la higuera esperó pacientemente muchos años a que diera fruto; aceptó la propuesta del viñador de cavar la tierra y abonarla, esperando que entonces dejara de ser estéril.

3.- Razones por las que un cristiano no lleva fruto.

A) Por causas internas.

a) El corazón.

b) Hay pecado en su vida.

B) Por causas externas:

a) Está enamorado del mundo y su mundanalidad es mayor que su espiritualidad.

Para reflexionar:

¿Está dando fruto? ¿O está inutilizando la tierra? ¿Cuánto tiempo quiere para ponerse a cuentas con Dios?

Póngase a cuentas con Dios.

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