¿Por qué Jesús es Llamado El Cordero de Dios?

Texto Bíblico:

Éxodo 12:5-7 El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. 6Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer.”

Introducción:

La Biblia nos cuenta que Moisés fue adoptado por la hija de faraón después de haberlo rescatado del río, Moisés crece en la sabiduría y conocimiento de la cultura egipcia.

El pueblo de Israel era oprimido y por defender a uno de sus hermanos de sangre, mata a un Egipcio y tiene que salir huyendo, llega a Madián y vive ahí por algunos años, pero Dios le habla a través de una zarza y le manda regresar a Egipto para liberar al pueblo de Israel.

Dios se presenta a Moisés como “El Yo Soy”

Moisés llega a Egipto y junto con Aaron su hermano, le dicen a Faraón que deje ir a su pueblo a ofrecer sacrificios al desierto para lo que Faraón se niega rotundamente, y les aumenta la carga de trabajo y el mal trato y no los deja ir.

Como consecuencia, Dios le manda diez plagas para mostrar Su grandeza, sin embargo, Faraón endurece más su corazón.

La última plaga fue la de la muerte de los primogénitos, pero prepara a su pueblo hebreo, para evitar que el ángel de la muerte llegare a sus hogares, y diere muerte a sus primogénitos hebreos, por esta causa Dios les da instrucción para sacrificar un cordero, con características específicas, que tenía que ser apartado en un día específico y a los cuatro días tenían que inmolarlo, y la sangre de ese animalito, se aplicaría en los postes y dinteles de las puertas. Y esa sangre sería la señal que evitaría que el ángel de la muerte cumpliera su objetivo.

En el nuevo Testamento, Dios menciona que el Señor Jesucristo es el Cordero de Dios.

Juan 1:23 “Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías; 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”

Isaías 40:3 “Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.”

Juan 1:28-29 Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando. 29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”

Juan 1:36-37 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. 37Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.”

Isaías 53:7 “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. 28:10 “Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.”

El Señor Jesús era el Mesías que el pueblo esperaba, Él expiaría el pecado del hombre.

Romanos 8:13 “Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”

Hebreos 1:8-10 “Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino. 9Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. m 10Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.”

Hebreos 9:23 “Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos.”

El autor de la Salvación es el Señor Jesucristo.

ÉL quiere es quien quita el pecado del hombre.

El Señor Jesús, es el reposo del pueblo de Israel.

Él es el gran sumo sacerdote.

ÉL es el mediador del nuevo pacto

Hebreos 9:26-27 “De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. 27Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,”

Hebreos 10:26 “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,”

Ya no es necesario el sacrificio antiguo del cordero, porque ahora, el Señor Jesucristo hizo el sacrificio perfecto.

El sacrificio del cordero se tenía que hacer en las dos tardes. Aproximadamente a las 3 de la tarde y a esa misma hora también se llevó a cabo la muerte del Señor Jesucristo, por lo tanto su sacrificio proveería la redención de Israel y para todo el mundo.

La salvación es por gracia, porque nunca las obras que hace el hombre podrían limpiar su propio pecado.

El Señor Jesucristo da la salvación no por lo que el hombre pudiera hacer o por lo que pudiera dar, sino por su bendita gracia (regalo inmerecido) por su bendita gracia, otorga la inmerecida salvación al hombre pecador.

El Señor Jesucristo tuvo que sufrir el maltrato físico, las humillaciones y la burla de sus enemigos, por el pecado que estaba cargando, y obviamente no era el suyo, porque Él murió sin pecado, sino por el pecado de todos.

1 Pedro 1:18 “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata.”

El sacrificio del Señor Jesucristo pagó todo pecado, o todo el daño que el hombre haya causado. Así que ese sacrificio trajo el perdón de pecados para todos los hombres que creyeren en Él.

La gracia de Dios es ilimitada y solamente a través de Él se alcanza redención.

Juan 1:28-34 “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 31Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua. 32También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. 33Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.34Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de  Dios.”

“Consumado es”

Esa oración declara que el pecado de quien le invoque ha sido perdonado.

Juan 19:30 “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.”

Para reflexionar:

¿En quién estás poniendo tu confianza para alcanzar salvación?

He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Póngase a cuentas con Dios.

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